5 de cada 100 trabajadores se accidenta. Tendencia en Chile!!



La tendencia de accidentalidad en nuestro país se ha manifestado bastante paulatina, pero en definitiva va hacía la baja. Sin ir más lejos, de acuerdo a los antecedentes entregados por la superintendencia de seguridad social, en el año 2010 se registraron 205.769 accidentes del trabajo y aproximadamente 5.308 enfermedades profesionales, mientras que en el año 2014, alrededor de 187.000 trabajadores sufrieron algún accidente relacionado con su trabajo, denotando una baja de un 10%, y 4.411 trabajadores fueron afectados con alguna enfermedad laboral demostrando una reducción de aproximadamente un 17%.

No obstante a lo anterior, las cifras más significativas son los fallecimientos que se han producido, ya sea a causa del ejercicio del trabajo o por el traslado desde su domicilio al trabajo o viceversa. Según el estudio, 82 trabajadores murieron durante el 2013 a causa o con ocasión de sus actividades laborales, registrando una reducción de un 16% respecto del año anterior, en este mismo sentido el 96% de los fallecidos eran de sexo masculino, mientras que un 49% -la mitad- de los siniestros ocurrió en empresas de menos de 100 trabajadores.
Cabe mencionar que los accidentes de trayecto ascendieron a 64, registrando un aumento del 9%, cifra que al segmentarla tenemos que un 22% corresponden al  sexo femenino frente a  un 78% que correspondientes al sexo masculino; mientras que el 41% de los accidentes se tipifican como “atropellamiento o choque”.

En conclusión podemos destacar no sólo la real disminución de los siniestros laborales, sino que también a la importancia que tienen todos los actores, ya sean organismos administradores, empresarios, trabajadores, ministerios, etc. de dar causa y vida a esta noble meta como es la de llegar a 0 accidentes, que no es un objetivo imposible de lograr. Por lo tanto nuestra obligación trasciende a la importancia de transmitir en nuestra sociedad que los accidentes no son fortuitos, ni tampoco hechos normales por el ejercicio de nuestras labores, más bien son eventos completamente prevenibles. En definitiva podemos decir que la prevención es por ti, por mí y por nosotros.